Galo Arellano, corresponsal de Univisión, en entrevista vía telefónica para Notimundo a la Carta con Priscila Romero, habló acerca de las reacciones ante el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. “Estamos atónitos, muchos no lo podemos creer. Ha habido sobre todo un gran perdedor en esta noche y son los pronósticos, las encuestas y cualquier tipo de censo que se hizo. La mayor parte del país que nos acoge nos quiere fuera de aquí”, expresa el periodista claramente afligido tras los resultados que arrojó el escrutinio de los votos.
Arellano afirma que según las declaraciones del ahora presidente Donald Trump, una de sus primeras órdenes será el otorgar a la Policía el poder de ser agentes de inmigración; es decir que ellos podrán exigir sus documentos a cualquier persona que sea detenida y deportarla inmediatamente si esta no los tiene, así como también frenar el ingreso e musulmanes al país y retirar la ayuda federal a las ‘Ciudades Santuarios’; es decir, todas aquellas que han sido amigables con las personas ilegales al otorgarles ciertas licencias.
Además dará la autorización para que todos los vecinos se conviertan en vigilantes y puedan denunciar si conocen a alguna persona sin documentación cerca de su entorno.
El comunicador sostiene que Trump va a tener que cumplir sus propuestas debido a que la mayoría de la población se sintió conquistada por este tipo de retórica. “A pesar de su discurso de unidad, la situación se tornara difícil”, asevera.
Con respecto al triunfo del republicano en Florida, uno de los estados claves para el voto hispano, Arellano expresa que “es evidente que los enemigos número uno de los hispanos somos nosotros mismos, es irónico que la Florida, un estado que podría desaparecer por el calentamiento global le da un voto a alguien que no cree en el calentamiento global, a alguien que pretende terminar con la inmigración indocumentada”.
Los resultados de estas votaciones son “Un mensaje absolutamente contundente de que los americanos están hartos de Washinton. Están hartos de la formalidad”.