Los detenidos, ambos de origen marroquí, eran residentes en Madrid y Roda de Ter, en Barcelona, y estaban plenamente integrados en la estructura de ISIS mediante adhesión voluntaria y actuaban como células terroristas individuales, controladas a distancia por la organización terrorista.
Las dos personas arrestadas se dedicaban a propagar por medio de redes sociales contenidos dirigidos al reclutamiento de jóvenes musulmanes, con el fin de conformar un «ejército de seguidores», informó el Ministerio del Interior de España en un comunicado.
Además, realizaban labores propagandísticas y de ensalzamiento de las victorias militares de ISIS, mediante el uso de un formato visual atractivo para captar el mayor número de seguidores.
El Ministerio del Interior destacó que los detenidos habían alcanzado tal radicalización que se habían ofrecido como «mártires», con total disposición para actuar en cualquier momento.
«La detención de estos dos individuos frena una actividad extremadamente creciente, que representaba una amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad nacional y la del resto de países occidentales», señaló el comunicado.