El gobierno español responde así a la petición de ayuda urgente enviada por Ecuador para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas y comprobar tanto la seguridad como el buen funcionamiento de las instalaciones, según un comunicado de prensa del departamento.
Los ingenieros se desplazaron hasta la provincia de Manabí, la zona cero del seísmo, donde evaluarán el estado de los abastecimientos, saneamientos y estaciones de bombeo, además de las presas de la zona afectada, ubicadas en las localidades de Manta y Portoviejo, Chone y Calceta.
Se trata de expertos tanto en el ámbito de la construcción como en la explotación de obras hidráulicas y también en el de Planes de Emergencia de embalses.
Su colaboración recaerá en la elaboración de informes técnicos para conocer si las infraestructuras han sido afectadas por el terremoto que sufrió al país.
Asimismo, asesorarán a los técnicos ecuatorianos sobre posibles medidas que haya que adoptar para asegurar el buen funcionamiento de las instalaciones hidráulicas y garanticen la continuidad del suministro de agua.