España rindió hoy homenaje a las 150 víctimas del vuelo de Germanwings GWI 9525 entre Barcelona y Düsseldorf que se estrelló en los Alpes franceses, en la víspera del primer aniversario del siniestro.

España rindió hoy homenaje a las 150 víctimas del vuelo de Germanwings GWI 9525 entre Barcelona y Düsseldorf que se estrelló en los Alpes franceses, en la víspera del primer aniversario del siniestro.

El acto se llevó a cabo delante de la terminal T-2 del Aeropuerto del Prat (Barcelona), desde donde salió el avión hace un año.

En el homenaje, el presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, y otras autoridades acompañaron a un centenar de familiares de los fallecidos, de los cuales casi medio centenar eran españoles.

Rajoy reclamó el «compromiso de todos para evitar que se repitan tragedias de una naturaleza semejante» a la de esta catástrofe, y aseguró que la «seguridad en el transporte» debe seguir siendo una de las «prioridades» de las instituciones públicas.

El presidente en funciones pidió «honrar la memoria de las víctimas que perdieron la vida en los Alpes franceses» y expresó su «afecto y cariño a familiares y amigos» de los que perecieron en el accidente.

La Asociación de Afectados del Vuelo GWI 9525 pidió también evitar que «vuelvan a repetirse accidentes de esta índole mejorando las medidas de seguridad que, desgraciadamente, fallaron».

Según la investigación, el copiloto Andreas Lubitz, que había estado bajo tratamiento psicoterapéutico por «tendencias suicidas» durante un largo periodo de tiempo, según la Fiscalía de Düsseldorf, decidió suicidarse tras quedarse solo en la cabina.

De ese modo, se aisló en la cabina durante la ausencia del piloto y dirigió el Airbus A320 contra el suelo.

Entre las víctimas hubo 72 alemanes y 47 españoles y, entre otras nacionalidades, había tres argentinos, dos colombianos, un mexicano y dos venezolanos.