«Esos programas de subsidio a las exportaciones dañan a los trabajadores estadounidenses al crear un escenario desigual en el que deben competir», apuntó el Representante de Comercio (USTR) Robert Lighthizer en una nota oficial.
Lighthizer añadió que su oficina seguirá promoviendo «un comercio justo y recíproco mediante todas las herramientas, inclusive la OMC».
De acuerdo con la oficina del Representante de Comercio, India otorga beneficios a empresas exportadoras por valores que ascienden a unos 7.000 millones de dólares al año en forma de exención de aranceles e impuestos.
Los productos que se benefician de esa política de subsidios son el acero, farmacéuticos, químicos y textiles, entre otros.
En 2017, Estados Unidos tuvo un déficit comercial de casi 23.000 millones de dólares con India, que en enero de este año alcanzó los 2.200 millones.
El legislador conservador Kevin Brady, titular del comité sobre cuestiones fiscales en la Cámara de Representantes, apuntó en una nota que adhiere «al pedido de nuestro gobierno a que India cese inmediatamente esta práctica comercial desleal».
La decisión de apelar a la OMC contra un aliado como India abre un nuevo frente en la ofensiva del gobierno de Donald Trump para adoptar medidas proteccionistas.
La semana pasada, el presidente firmó una Proclamación para imponer aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio.
Este mismo miércoles Trump apuntó en la red Twitter que Estados Unidos no permanecerá «de ojos cerrados a las generalizadas prácticas desleales contra nuestro país».
La Casa Blanca también considera aplicar aranceles por miles de millones de dólares a importaciones provenientes de China, en especial en el sector de tecnología y telecomunicaciones.