Las elecciones se realizarán el próximo 7 de febrero, es decir, en menos de tres meses. Y ya existen tres planes pilotos, que aún faltan por aprobarse, para el voto de los ecuatorianos en el exterior: postal, telemático y electrónico.
Se aplicarán en 5 de 101 zonas electorales, de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE): Buenos Aires-Argentina, Phoenix-Estados Unidos; Ottawa-Canadá; Caracas y Valencia, en Venezuela.
En las otras zonas electorales, esto es en 96, el voto es presencial, cuyas medidas de bioseguridad son iguales que a las nacionales, según el organismo electoral.
Son 410.239 ecuatorianos en el exterior habilitados para votar y su sufragio es facultativo. Si ellos se encuentran en las cinco ciudades antes mencionadas, podrían sufragar con estas tres modalidades.
Por ejemplo, con los ecuatorianos que estén en Buenos Aires se aplicará el voto electrónico, que consiste en acudir al recinto asignado y sufragar en una máquina. Ellos usarán una papeleta única electrónica, que introducirán en la ranura de la máquina para luego elegir al o los candidatos, voto blanco o nulo. Después, colocará la papeleta en la urna.
Para quienes estén en Ottawa tendrían la opción del voto postal. Este proceso se realizaría antes del 7 de febrero.
El elector recibirá por correo un sobre, que contiene las papeletas, para votar. Después de sufragar lo devolverá por correo al país de origen. Estas papeletas deben estar en Ecuador hasta 48 horas antes del día del sufragio (17:00) del 7 de febrero.
Y los ecuatorianos que viven en Phoenix (Estados Unidos) y en Caracas y Valencia, en Venezuela, optarían por el voto telemático.
En este piloto, los votos serán transmitidos por internet a un servidor central para su conteo, previo al registro electoral. Se puede realizar desde una computadora, tablet o celular con acceso a internet.
El voto extranjero es el que presenta más ausentismo con el 60,76 %, según cifras oficiales. A nivel nacional fue del 15,68 % en las generales del 2017.
Danilo Riofrío tiene 34 años y vive en Murcia hace trece. Dice que no votará porque lo considera una pérdida de tiempo, al ver que la situación del país no mejora. Jorge Zapata, de Palma de Mallorca, tampoco lo hará, pero por falta de información. Y Santiago Chérrez, de Nueva York, dudaría en ir a sufragar si continúan los altos contagios de COVID-19. Dice que primero es la salud.
Sin embargo, hay ecuatorianos en el exterior que sí desean sufragar. Afirman que es el momento preciso como lo señala Virginia Burgos, de Nueva York. «Es un deber cívico, y en otro país uno aprende a respetar la institucionalidad que no hay allá (Ecuador)», indica.
Edwin Juca, de Chicago, quiere aportar con su voto. «Esta vez con más razón dada la difícil situación política, económica. Vemos con mucha pena lo que pasa en Ecuador y nos duele muchísimo», señala.
Nota Original: El Universo – LINK