El pasado domingo 10 de junio, cuando el grupo estudiantil disfrutaba de la playa de San Andrés de Canoa, cantón San Vicente, noroeste de Manabí, uno de los 25 miembros del grupo, que además está conformado por dos maestros y dos acompañantes, no regresó después de un chapuzón en el mar.
Datos proporcionados por varios estudiantes dan cuenta de que ingresaron al mar tres alumnos y solo salieron dos. Al parecer, uno de ellos debido al fuerte oleaje y las corrientes no pudo regresar a la orilla.
Uno de los surfistas que laboran en la playa ingresó al mar sobre una tabla y llegó cerca al estudiante, pero no lo alcanzó. “Lo traté de sujetar para subirlo a la tabla, pero se me resbaló” dijo Diógenes Valencia. Desde el domingo se realiza la búsqueda en la zona. Se trabaja con la ayuda de personal y equipos de la Armada como una lancha guardacostas y además un patrullaje aéreo. Al momento se continúa con el rastreo.
Fernando Santana, director distrital de Educación, manifestó que el viaje era un paseo, mas no una gira de observación y se realizó con la venia de los padres de familia más no del distrito, por lo que asegura que no es un viaje oficial del colegio.
Especificó que para realizar una gira de observación es necesario cumplir con protocolos; estas actividades son únicamente de carácter científico, cultural o deportivo. “Los paseos están prohibidos”, recordó. “Conversé con los padres.ç
Ellos aceptaron y autorizaron a los chicos al viaje”, aseguró Santana. Sin embargo, se realizará un proceso de investigación que establezca responsables ante el acontecimiento. Actualmente, los familiares del menor acudieron hasta Canoa para colaborar con las labores de búsqueda que se reanudaron la mañana de este lunes 11 de junio, a las 08:00.
El distrito envió a un grupo de profesionales en psicología para que presten soporte emocional a los padres. El joven desaparecido es oriundo de la parroquia rural de Poaló, ubicado al occidente de Latacunga.
Fuente: El Telégrafo
