El Secretario indicó que este es un problema que se presentó hace muchos años y recordó que hace 30 años esta zona se regularizó y se construyeron casas a través del Banco Ecuatoriano de la Vivienda, pero a partir de 2005 empezaron los primeros inconvenientes y la actual administración recogió los informes realizado en la zona y que cubrían solo un 10% de la zona.
El Municipio ha realizado nuevos estudios en un 80% de la zona con lo que se ha podido realizar un mapa geológico en un área de 15 hectáreas, en el que habitan cerca de 8.000 personas: se han verificado 587 viviendas analizadas de estas 78 están en una categoría de riesgo tipo C es decir tienen afectaciones.
De las 78 edificaciones que están en riesgo tipo C se determinó que 10 casas presentan problemas de riesgo no mitigable (que no pueden ser reparadas o rehabilitadas), cinco de ellas se expropiaron y se han realizado los derrocamientos controlados y otras cinco se deberán iniciar los procesos de expropiación.
Juan Zapata indicó que, “el Municipio es lo suficientemente claro en el tema de la corresponsabilidad, la una por parte del Municipio porque hace 30 años los controles de edificación eran muy informales y en el caso de Turubamba no se realizaron los estudios de suelo y las edificaciones no tenían una dirección técnica de ingeniería, o estructural y estas son las herencias que ha tenido que enfrentar la actual administración del Alcalde Mauricio Rodas” señaló.
Según los técnicos, en esta zona se realizaron rellenos antitécnicos con material orgánico que provoca problemas de compactación. Son tierras lodosas y arcillosas, el estudio se realiza casa por casa para determinar los problemas de suelo. A primera instancia se evidencia una sobrecarga sobre este suelo y esto posiblemente es la causa de las rajaduras, inclinaciones y asentamientos.
Una Mesa Técnica y otra Legal instaló en esta zona el Municipio, los informes de los estudios realizados se remitió al alcalde Mauricio Rodas quien luego de analizar los resultados podría declarar en emergencia a esta zona y con esto se facilitarán las tareas de mitigación o de derrocamiento controlado.
Jaqueline Santamaría, que vive en Turubamba, manzana B, indicó que su casa está hundiéndose para atrás es una casa de un piso que presenta agrietamientos por lo que está preocupada por la situación no solo en su casa sino del barrio, “estoy muy agradecida porque en la administración anterior no nos ayudó y por eso agradezco al Alcalde Mauricio Rodas que ha tenido una apertura y ha dispuesto el envío de técnicos para que nos ayuden a solucionar estos problemas inclusive se ha formado mesas de trabajo”, dijo.
Juan Zapata fue enfático en señalar que si bien es cierto se realizan los estudios en cerca de 587 viviendas, esto no significa que todas las casas estén afectadas o deban evacuarlas; hasta el momento se han detectado 78 casas que necesitan estudios más a fondo y de estas cinco fueron expropiadas y sometidas a procesos de derrocamiento controlado. Otras cinco están en proceso de expropiación y derrocamiento y las 68 restantes deberán ser sometidas a obras de mitigación, es decir las soluciones son casa por casa de acuerdo a sus especificidades pero aplicando los principios de corresponsabilidad entre autoridades y propietarios.