Esas fueron las primeras declaraciones que la asambleísta destituida Norma Vallejo dio la tarde de este viernes una vez que rindió su versión dentro de la investigación previa abierta por el supuesto cobro irregular de dineros a funcionarios del Legislativo o más conocido como el «caso diezmos» .
Vallejo insistió en su inocencia, pues aseguró que jamás ha extorsionado, ni ha exigido a nadie. Cree que la destitución que se dio contra ella en la Asamblea fue una «suerte de cabeza de turco». «Esperaré que se haga todo el proceso y responderé ante la justicia lo que me toca responder».
Adelantó que está a punto de terminar la argumentación que presentará en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos directamente. Ella sostiene que no quisiera llegar a una demanda internacional, porque también es afectar al país, pero aclara que ante la destitución ilegal, ilegítima e inconstitucional y sin pruebas no se va a quedar cruzada de brazos.
El caso contra Vallejo inició en la Fiscalía cuando Carlos Robles, exasesor jurídico de la exlegisladora, denunció que ella le realizó cobros mensuales de dineros de su sueldo e incluso la voz de Robles aparece en un audio que se filtró y en el que Vallejo explicaba que los pagos debían hacerse en efectivo.
Fuente: El Universo – Nota original: LINK