El exsenador y empresario brasileño Luiz Estevao, condenado por corrupción en 2006, se entregó hoy a la policía después de que la Justicia emitiese un mandato de prisión contra su contra.

El exsenador y empresario brasileño Luiz Estevao, condenado por corrupción en 2006, se entregó hoy a la policía después de que la Justicia emitiese un mandato de prisión contra su contra.

Estevao, quien pasó a la historia por ser el primer senador destituido en Brasil, fue condenado a 31 años de cárcel por haber desviado recursos en un contrato para construir la sede del Tribunal Regional de Trabajo de Sao Paulo.

La orden de prisión contra el exsenador fue expedida por un juez de Sao Paulo y se basa en una decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), que recientemente determinó que el arresto de los condenados debe producirse después de que la sentencia sea confirmada en segunda instancia.

De esta forma, el STF, la máxima corte del país, prevé que los condenados puedan ser encarcelados antes de que la defensa agote todos los recursos.

En los últimos años, los abogados de Estevao presentaron varios recursos ante al Tribunal Superior de Justicia y al Supremo para aplazar el cumplimiento de la pena, dictada hace una década.

Estevao, quien era dueño de un conglomerado de empresas del área de la construcción, fue condenado por corrupción activa, fraudes y malversación de fondos públicos.

Tras ser acusado formalmente por las corruptelas detectadas en Sao Paulo, Estevao fue despojado de su escaño parlamentario el 28 de junio del año 2000, fecha que pasó a la historia por ser la primera vez en la que un senador fue destituido por corrupción desde que el Senado brasileño fue constituido en 1826.

El empresario inició su carrera política en 1994, cuando fue elegido miembro de la Cámara Legislativa del Distrito Federal de Brasilia, y cuatro años después accedió a un escaño en el Senado, en representación del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

En los últimos años, alejado de la política, Estevao concentró su actividad en el sector inmobiliario y en el fútbol, como propietario del club Brasiliense, que disputa el torneo de la primera división del campeonato regional del Distrito Federal de Brasilia.