Gabriela Molina, directora distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en Portoviejo, informó que un promedio de cuatro familias al día dejan el albergue de Portoviejo gracias a la ayuda socio-económica del Bono de Acogida y Alquiler, que entrega el Estado; y del Bono de Alimentación, financiado por el Programa Mundial de Alimentos.
La funcionaria dijo que el objetivo principal de los bonos, es que las familias afectadas recuperen su vida normal. Estefanía Zambrano, junto a su esposo e hijo, salió del albergue el jueves 16 de junio. Ella vivía en el sector La Paz, junto al río. “Habíamos construido en un terreno familiar, lamentablemente las casas de ese sector estaban en zona de riesgo y tras el terremoto, prácticamente, se hundieron”, contó.
Estefanía consiguió alquilar un departamento en el barrio El Progreso, en Portoviejo, el cual lo pagará con el Bono de Alquiler que entrega el Gobierno. “A pesar de la incomodidad de vivir en una carpa, la estadía en el albergue fue una gran ayuda para quienes, como nosotros, nos quedamos prácticamente en la calle”, expresó.
Estefanía está optimista con su futuro; su esposo consiguió hace pocos días un empleo como soldador en la construcción del nuevo Hospital de Especialidades de Portoviejo. “Gracias a la ayuda que recibimos del Gobierno podremos salir adelante”, comentó.
Hasta el momento, 40 familias del albergue del exaeropuerto de Portoviejo se benefician de este sistema de bonos que entrega el Estado, mientras que 284 continúan en dicho albergue.
