Este listado será revisado y contrastado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, para acreditar el tránsito a la legalidad de los exguerrilleros, según el comunicado.
Las FARC aseguran que además de sus integrantes concentrados en los puntos de transición, hay 1.541 milicianos, que son guerrilleros urbanos dedicados al «trabajo político en zonas urbanas del país» y no están concentrados en las zonas de transición, sino permanecen en áreas urbanas, le explicó una fuente del Alto Comisionado para la Paz a CNN en Español.
El gobierno espera el listado adicional de esos milicianos.
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Aunque diferente, la cifra de integrantes entregada por las FARC no dista mucho de las que anteriormente habían reportado tanto el Gobierno de Colombia como a la ONU, organización que coordina la entrega de armas en los puntos de concentración.
En febrero de 2017, Sergio Jaramillo, alto comisionado para la Paz, dijo que se esperaba que 6.300 guerrilleros se trasladaran a las ZVTN.
La ONU estimó que eran 7.000 los miembros de las FARC los que estaban en 26 ZVTN en todo el país.
“Una vez verificados dichos listados, la Oficina [del Alto Comisionado para la Paz] procederá a acreditar a estas personas conforme a la hoja de ruta para acreditación y tránsito a la legalidad definida entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP”, añade el comunicado.
Esas listas “nos van ayudar mucho a agilizar todos los procesos de amnistías, de indultos, a empezar a programar la reincorporación y a que se avance rápidamente en el desarme de los integrantes de las FARC”, dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, el pasado 27 de marzo ante periodistas.
Hasta el pasado 22 de marzo, las FARC habían entregado 140 armas pertenecientes a los integrantes de las FARC que integran el Mecanismo de Monitoreo y Verificación.
Según dijo la ONU, a inicios de marzo, ese grupo de las FARC estaba compuesto por 322 personas.
El presidente Juan Manuel Santos informó, en ese entonces, que el grupo guerrillero tiene en su poder 14.000 armas; de esas, 11.000 son fusiles, según el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
El desarme y la verificación de los combatientes que pasarán a la legalidad hace parte del proceso de implementación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC, firmados en noviembre de 2016, en Bogotá, luego de 4 años de negociaciones en La Habana, Cuba.
El acuerdo incluye los temas de desarrollo rural integral, participación política de los guerrilleros, erradicación de cultivos ilícitos, la verdad y reparación para las víctimas —en donde se aplica una justicia transicional—, el fin efectivo del conflicto (que incluye el procedimiento de la dejación de armas por parte de las FARC, que será verificada por la ONU) y la implementación del pacto.
