La decisión fue adoptada por Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña de Mar. Asimismo, explicó que “hay un riesgo de cancelación” de artistas porque el personal que los acompaña para sus presentaciones es de al menos 30 personas. Además, corren el riesgo de contagiarse al no poder estar en burbujas sanitarias por las labores de producción y ensayos.