Jugar al fútbol en la altura siempre ha sido motivo de análisis y versiones encontradas. La ciencia demostró que no había riesgo en practicar el deporte en ciudades situadas en puntos elevados al nivel del mar. Ecuador es uno de los países que cuentan con emplazamientos en altitud y el estadio Olímpico Atahualpa de Quito es el habitual escenario de los partidos de la selección.
Un médico y figuras de la talla de Enner Valencia, reflexionan ante FIFA sobre el particular. «Con el antecedente científicamente demostrado de que en la altura hay una disminución de la capacidad del rendimiento físico, lo que sucede es que en la altura habiendo menos oxígeno, empleamos mucho sistema para obtener energía a nivel músculo y ese sistema se llama anaeróbico», explica el médico deportólogo Oscar Concha. «Lo que sucede en la altura es que el futbolista produce más rápido y en cantidades más mayores ácido láctico. Se va a entonces cansar más rápido» agrega el facultativo. El centrocampista Enrique Vera, de la Liga de Quito, reconoce que «la altura no es un mito, es una realidad, a nosotros mismos los que estamos en el fútbol ecuatoriano a veces jugar en el estadio Olímpico Atahualpa nos cuesta mucho porque es más abierto, más soleado. La cancha por ahí es un poco más ancha y el campo más pesado».
Luis Bolaños, volante de la Liga de Quito y la selección de Ecuador, sostiene que «cuando jugué en Brasil, una vez me tocó venir a jugar acá un partido y se sintió mucho la diferencia, si uno puede sacar ventaja de eso, la saca. El balón se mueve más rápido que en el llano». «Considerar que Ecuador tiene una ventaja por jugar en la altura, yo diría que eso ya no es más cierto. No es cierto porque hubo un tiempo en el que lo jugadores estaban adaptados a jugar en la altura porque jugaban en el campeonato ecuatoriano de fútbol semana tras semana. Subían a la altura, bajaban al llano, era normal», asevera el médico Concha, quien sentencia: «Hoy, muchos jugadores de la selección ecuatoriana de fútbol están jugando en otras ligas, en donde no hay este factor de altura. Y de pronto la selección ecuatoriana también enfrenta este factor al igual que cualquiera de las otras selecciones».
Por último, el ariete Enner Valencia, unas de las figuras de la Tri y del Everton de Inglaterra, afirma que «ahora es diferente que cuando jugaba en el país. Por ahí ahora te cuesta un poco más, y necesitas dos o tres días para poderte adaptar. Los últimos minutos del partido contra Paraguay en marzo pasado me costaron, se notó que no venía con mucho ritmo de fútbol. Pero en la altura es complicado, si no te preparas bien puedes sufrir».