El juicio estaba fijado inicialmente para el pasado 4 de marzo, pero en enero se aplazó tras solicitarse una prueba que comparara el ADN de Sánchez-Santos y el exmarido de su madre, María Edite Santos Raposo, para descartar el parentesco entre ambos, como así lo hizo.
El demandante ha pedido en repetidas ocasiones que Julio Iglesias se someta a una prueba de ADN antes del juicio y, en caso contrario, pidió que fueran los hijos del cantante quienes la realizaran.
La vista se desarrollará a puerta cerrada, a fin de «garantizar la protección de la intimidad y vida privada de las partes».