Desde las 07h00 de este domingo 20 de diciembre, la Policía Nacional ejecutó el operativo de seguridad por la final del Campeonato Nacional de Fútbol, entre Liga de Quito y Emelec.

2.190 efectivos policiales de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Policía Judicial, Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), Unidad de Equitación y Remonta (UER), y Escuelas de Formación, se distribuyeron por las distintas localidades de la Casa Blanca.

Desde temprano en la mañana, los gendarmes formaron en la entra principal. Posteriormente se distribuyeron en los nueve accesos que ofrece este centro deportivo, para realizar el respectivo cacheo a los hinchas de ambos equipos. Entre los objetos decomisados constan cinturones, cigarrillos, papel higiénico, botellas y demás objetos que pudieran ser lanzados a la cancha.

Alrededor de las 09h00, cuando se abrió el ingreso para los visitantes eléctricos, personal de la UMO ayudó a controlar el orden debido a reclamos que hicieron los hinchas acerca de los revendedores, quienes expendían las entradas con sobreprecio. Personal de Intendencia, junto con la Policía Nacional aisló a los vendedores para revisar las entradas.

Inés Venegas, intendenta de Pichincha, señaló que dos ciudadanas fueron aisladas debido a que vendían boletos en 50 dólares. Luego de verificar con personal del estadio la validez de los mismos, fueron devueltos y obligaron a los revendedores a que oferten las entradas al precio de boletería.

GOE resguardó equipos de fútbol

Alrededor de las 09h00, los equipos de fútbol arribaron a las instalaciones del estadio. Personal del Grupo de Operaciones Especiales resguardó los buses en los que los jugadores llegaban acompañados por uniformados del GOM.

En el interior del estadio, personal policial se distribuyó en los puntos de acceso y escaleras, con la finalidad de proteger la seguridad ciudadana y evitar percances entre hinchas. En la cancha, personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) acudió con canes para revisar las instalaciones y detectar la posible presencia de explosivos.

El Servicio Aeropolicial resguardó el espacio aéreo del estadio y sus alrededores. Con ello se verificaba la afluencia de vehículos e hinchas por las inmediaciones del centro deportivo.

Durante el encuentro deportivo no se presentó mayor inconveniente. Tampoco a la salida de la hinchada del estadio.