Desde diciembre de 2019, Pabón mantiene la medida cautelar de presentación periódica, uso de grillete electrónico y prohibición de salida del país. Al inicio de la instrucción fiscal la prefecta recibió la orden de prisión preventiva y estuvo internada en el Centro de Rehabilitación Social Regional de Cotopaxi, en Latacunga.
Según Santillán, el pedido para una audiencia en la que se cambie la medida cautelar que pesa contra Pabón llega una vez se le habría informado de una alerta «en virtud de que se pretendería evadir el accionar de la justicia adquiriendo asilo político en la Embajada de México», en Quito.
Con ello se pretendería, se indica en el documento, impedir el efecto jurídico de las medida cautelares vigentes generando su incumplimiento,»haciéndose necesario un actuar oportuno de parte de Fiscalía. Santillán solicitaría un cambio de medida cautelar para asegurar la presencia de la procesada al juicio.
Según la Fiscalía, la alerta con la información recibida habría sido con carácter de reservado: «Teniendo como antecedente que varias personas que se han encontrado cumplimento medidas cautelares han aprovechado estas circunstancias para salir del país, mediante FH, se tuvo conocimiento que la señorita Paola Pabón, prefecta de Pichincha, estaría realizando acercamientos con la Embajada de México, a fin de solicitar asilo político».
«No están satisfechos con esta audiencia ilegal que se dio la semana pasada en donde se continúa con este juicio, sino que hoy nuevamente con mentiras, con falacias señalando que estoy pidiendo asilo político me quieren retirar el grillete para devolverme a Latacunga. Quiero decirle al fiscal Santillán y al juez Jhayya que estoy aquí en Pichincha, que estoy trabajando (…) que a mi no me van a encontrar por los tejados, ni golpeando la puerta de la embajada», señaló Pabón desde una actividad que realizó en Calderón, al norte de Quito.
Nota Original: El Universo – LINK