Los cargos proceden de una investigación de lavado de dinero conocida como ‘lava jato’, según la agencia. Los fiscales dicen que el expresidente se benefició de «pagos ilícitos en conexión con la renovación de un triplex» en un sitio de playa cerca de Sao Paulo.
La investigación se extendió al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto y al expresidente de la Organización de Estados Americanos, Leo Pinheiro. Otras cuatro personas también están acusadas de tener vínculos con la firma constructora, según la agencia.
«El Servicio de la Fiscalía también está investigando si trabajos realizados por Odebrecht en un rancho que a veces visitaba la familia de Lula en Atibaia, Sao Paulo, vinieron de beneficios ilícitos», indicó el reporte. La firma Odebrecht es otra compañía constructora implicada en la investigación ‘lava jato’.
Luego de que se dio a conocer la acusación, la cuenta de Twitter del expresidente citó una declaración de su defensa que afirma que Lula es una «víctima de ilegalidades extremadamente serias».
Además, Lula respondió con el mismo comunicado que emitió en agosto ante una denuncia presentada por la Policía. En él dice que los cargos tienen motivación política y son una farsa.