Inés Alarcón, asambleísta por ADN, indicó que la misión del gobierno es equipar a las Fuerzas Armadas con la última tecnología y materiales de la más alta calidad. Mencionó que más de 4,223 proveedores participaron en el proceso, y el seleccionado fue el que presentó la propuesta más baja, lo que generó un ahorro de 5 millones para el Estado.
Destacó que, desde el trabajo que viene realizando la Comisión de Seguridad, se ha evidenciado que el Ministerio de Defensa ha mostrado siempre la mayor transparencia en la adquisición de dichos materiales. Aseguró que el proveedor estaba habilitado para participar y cumplía con la normativa cuando fue contratado. Además, explicó que se realizaron visitas para verificar la idoneidad de los chalecos, los cuales, según dijo, fueron diseñados para proteger mejor al personal del ejército y cuentan con una garantía de 10 años.
Asimismo, la asambleísta señaló que la información adicional relacionada con los militares, que cuestionaba la compra de chalecos, no corresponde a ninguna parte del proceso. Añadió que, al no formar parte de una comisión, dicha información no tiene validez. Enfatizó que los chalecos fueron sometidos a pruebas nacionales e internacionales en laboratorios de Estados Unidos, lo que garantizó que cumplen con los estándares internacionales de seguridad. Además, destacó que estas pruebas certificaron la efectividad y resistencia de los chalecos, lo cual es fundamental para proteger al personal del ejército en diversas situaciones de combate contra el crimen organizado.
Finalmente, Alarcón subrayó que no están de acuerdo con desclasificar información de seguridad nacional, ya que se trata de proteger al personal del ejército en la guerra interna contra el narcotráfico. Añadió que la compra está siendo fiscalizada, y la Fiscalía será la encargada de determinar si existe alguna responsabilidad administrativa en la adquisición de los chalecos.
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