Según destacó la publicación, la Corte reconoció que algunos mensajes enviados entre el Ministerio Público británico y sus homólogos suecos fueron borrados en 2014, cuando el abogado del caso se retiró.
No obstante, el tribunal aseguró a ese medio de prensa que esa destrucción no tiene implicaciones legales. Desde 2012, Assange se encuentra asilado en la embajada de Ecuador en el Reino Unido y aunque Suecia archivó la causa en su contra por presuntos delitos sexuales, cuyos cargos nunca fueron formulados, Londres rehúsa concederle el salvoconducto solicitado por Quito para viajar a este país sudamericano.
Sus abogados defienden la tesis de que la idea es extraditarlo a Estados Unidos, donde podría ser procesado y condenado, incluso a muerte, por los miles de documentos secretos y clasificados que su portal WikiLeaks mostró al mundo y todavía publica. El periódico británico indicó que ese letrado recomendó a Suecia evitar el envío de personal judicial para interrogar a Assange en Londres, antes de su asilo en la embajada.
Por su parte, un portavoz de la Fiscalía señaló que «no hay forma de conocer el contenido de las cuentas de correo electrónico una vez eliminadas». Los mensajes correspondían al correo de un jurista encargado de «administrar asuntos relacionados con procedimientos de extradición que concluyeron en 2012», expresó la fuente.
De igual modo, la abogada Jennifer Robinson, quien formó parte del equipo legal de Assange, expuso al diario que la situación actual «eleva la preocupación sobre la política de retención de datos» de la Corte.
Robinson cuestionó, además, la idoneidad de los mecanismos para determinar si «se violan las obligaciones internas a la hora de defender la información».
Fuente: El Telégrafo