Fisher Island es una pequeña isla en la punta sur de Miami Beach que tiene apenas 90 hectáreas de extensión y es uno de los sitios más exclusivos de Estados Unidos.
Sólo se puede acceder a ella en ferry o en helicóptero, pero una vez adentro, no hay necesidad de salir pues cuenta con un supermercado exclusivo, colegio hasta 8vo. grado, campo de golf de nueve hoyos, piscinas y todo lo que implicaría una vida de lujos.
Las 561 personas que, según el censo de 2020 en EE.UU., llaman Fisher Island su hogar, tienen el ingreso per cápita más alto que cualquier otro código postal estadounidense, es decir, USD 2,2 millones.
Es que para poder vivir en la isla, hay que ser millonario. Los precios de las propiedades varían entre US$3,5 millones y US$40 millones, incluso hay un proyecto en desarrollo que espera cobrar US$90 millones por un penthouse.
Este lugar es tan exclusivo que celebridades como la presentadora de televisión Oprah Winfrey y la actriz Julia Roberts han tenido una casa ahí.
La historia de la isla Fisher está estrechamente ligada a la visión y la influencia de un hombre: Carl Fisher. Él fundó la ciudad de Miami Beach y desempeñó un papel fundamental en su desarrollo, construyendo hoteles, promoviendo el turismo y atrayendo inversores. Su visión de convertir Miami Beach en un lugar de lujo y recreación fue un éxito rotundo, y Fisher se convirtió en un icono de la industria turística.
En su búsqueda de crear un enclave exclusivo en la región, Fisher adquirió la isla en 1919.
En ese momento, la isla era conocida como “Little Golden Gate” debido a su conexión con la costa de Miami a través de un puente. Sin embargo, Fisher transformó la isla en un destino de lujo al construir viviendas exclusivas, jardines exquisitos y una amplia gama de instalaciones y servicios para los residentes.