«Quisiera expresarle mi más sentido pésame al pueblo de Ecuador por la pérdida de vidas humanas y los daños causados por el terremoto que tuvo lugar ayer en el país», dijo la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un comunicado.
«Estamos dispuestos a ayudar a las autoridades ecuatorianas a afrontar las consecuencias de esta catástrofe natural», agregó Lagarde.
También el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reaccionó al terremoto en la red social Twitter.
«Nuestra solidaridad con el pueblo y autoridades ecuatorianas, especialmente familias afectadas», afirmó Almagro.
El terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la de Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
El ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, comparó hoy con una zona de bombardeo a la ciudad de Pedernales, donde hasta el momento se han recuperado 73 cuerpos sin vida y a más de 10 personas con vida entre los escombros.
Imágenes de televisión muestran en Pedernales casas derrumbadas por completo y otras bastante destruidas, vías dañadas, hoteles desplomados, gente en las calles llorando por personas fallecidas, desaparecidas o heridas y unos más deambulando consternados en medio de polvorientas vías.