El embajador del país galo, Francois Gauthier, mantuvo una reunión con el canciller Guillaume Long, para hablar del anuncio. Long manifestó que el Gobierno francés desde los primeros momentos de la tragedia envió ayuda para los damnificados.
Un equipo de 30 bomberos llegó a la zona del desastre para apoyar en el suministro de agua potable y 6 militares especialistas en infraestructuras, para inspeccionar las edificaciones afectadas por la catástrofe. La ayuda enviada por Francia llegó, en un primer momento, a $ 1’400.000, antes de otorgar este crédito.
De esta manera la ayuda internacional continúa llegando al país, para apoyar las tareas de reconstrucción de las zonas afectadas. El Gobierno está llevando adelante un proceso de financiamiento y reubicación de familias damnificadas.