En su último reporte enviado este 27 de julio, Santiago narra que el 22 de julio llegó la noticia al campo base, de que se venía la ventana de buen clima. “Unos decían que era el 25 y otros que era el 26 de julio. Me sentía muy contento porque íbamos para arriba, tenía grandes expectativas acerca de ese momento tan especial que estaba viviendo. Junto con Pemba, mi sherpa, salimos a las 04:00, para conquistar la cima”, pero el mal tiempo hizo que retornaran al campo base.
Explica que el 23 de julio se preparaban para salir, pero escucharon unos gritos desgarradores y desde la puerta de su carpa vio que “una avalancha bajaba con tanta fuerza, y que a 100 metros de impactarnos de lleno, se dividió en dos y la mayoría de la nieve se fue a la izquierda como por milagro y el otro pedazo nos llega como ráfaga de polvo de nieve. Estoy muy impactado porque no tuve tiempo de ponerme el par de prótesis y salir corriendo, todo fue tan rápido y agradezco por estar vivo. Tengo mucho miedo, estoy en shock y no entiendo nada, solo sé que una vez más Dios está ahí, conmigo”.
“Un reporte de radio nos informa que no hay nada, en el campo 3 ni en el campo 4, 200 botellas de oxígeno, 20 trajes de plumas, 20 tiendas, 20 sleepings, 1500 metros de cuerda fija, estacas, tornillos, ropa de cumbre, lo hemos perdido todo”, enfatiza el montañista ecuatoriano, quien asegura que lo dio todo para tratar de cumplir su objetivo.
El reporte del clima para el 27, 28, 29 y 30 de julio era de nieve, 80 centímetros en altura y el 31 y 1, 2, 3, el viento se incrementa tremendamente. “Con esto no tengo opciones para decir nada, aparte que en el G2 y G1 no ha subido nadie a la cima y no han pasado del campo 2 por mal tiempo. Qué se puede decir, hay que aceptar esta derrota con orgullo por haberlo intentado todo, porque a pesar del miedo que tenía de morir por otra avalancha subimos para ver qué pasaba y si había chance. Hay que ver las cosas como son, no ha podido ser y estamos vivos, sanos y salvos con ganas de volverlo a intentarlo otro año y con toda la fuerza del mundo, así es el K2, así son las montañas de ocho mil metros”.
Santiago concluye su reporte agradeciendo a los patrocinadores: Ministerio de Turismo ALL YOU NEED IS ECUADOR, SALUD S.A. y CHEVROLET y gracias a mis colaboradores: Ministerio del Deporte, ECTV, General Tire, Axxis sport, Petlz, Flow Hot Yoga, Energizer, Romp, Iridium Blue, Kamex, Motor Sport, Dr. Marcelo Costales clínica dental
Quintero salió desde Quito el 13 de junio rumbo a Estados Unidos- Doha e Islamabad con la consigna de llegar a finales de este mes de julio al cielo del K2. “Han sido siete días de trekking, 16 en campo base y de ellos cinco días en altura (7.300m), sin oxígeno y con medios pies”, informó en su cuarto reporte; dijo que pasó la prueba de aclimatación y que estaba listo para el ascenso definitivo.