Se le va a hacer un chequeo porque, si bien ha tenido una evolución favorable estos siete días, no está totalmente estable. Tiene periodos cortos de arritmia», precisó Aguinaga al diario El Comercio.
Según imágenes de RPP Noticias, el exgobernante fue llevado a la clínica en una camioneta negra desde la lujosa residencia en el distrito de La Molina que ocupa después de haber sido indultado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski. Durante su recorrido, Fujimori, de 79 años y quien cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, lució un semblante demacrado, pero se animó a saludar con una mano a los reporteros que seguían el recorrido de su vehículo.
El exgobernante estuvo acompañado en todo momento por el congresista Kenji Fujimori, su hijo menor, quien ingresó apresurado a la clínica Centenario, en el distrito limeño de Pueblo Libre, portando objetos personales de su padre.
Fujimori fue indultado el 24 de diciembre, tres días después de que una facción del fujimorismo, liderada por Kenji, se abstuviera de votar en el Congreso por un pedido de destitución presentado contra Kuczynski tras revelarse los vínculos de una empresa suya con la constructora brasileña Odebrecht.
Esa decisión ha generado grandes manifestaciones de protesta y la opinión mayoritaria en la ciudadanía de que el indulto fue, en realidad, un intercambio de favores políticos. El presidente Kuczynski afirmó hoy, al respecto, que el indulto no fue fruto de una negociación política, sino que se dio por razones estrictamente humanitarias.
«No hay ninguna negociación con nadie», declaró Kuczynski al responder a periodistas sobre el tema, tras lo cual recordó que desde que asumió el cargo, en julio de 2016, manifestó su posición a favor de indultar a Fujimori, quien cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Fuente: El Telégrafo