El G20 considera sin embargo que los países de la UE «están bien posicionados para hacer frente de manera proactiva a las eventuales repercusiones económicas y financieras del Brexit», según el comunicado leído por el ministro chino, Lou Jiwei, al cabo de la reunión de dos días celebrada en Chengdu (centro-oeste).
La conmoción provocada por el resultado del referéndum británico del mes pasado se convirtió en una cuestión central del encuentro ministerial, el último antes de la cumbre de ese nucleamiento de potencias industrializadas y emergentes prevista para septiembre próximo en Hangzhou (este de China).
«Estamos dispuestos, a la luz de los recientes acontecimientos, a utilizar todos los instrumentos de política -monetaria, fiscal y estructural- de forma individual y colectiva para lograr nuestro objetivo de un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e incluyente», añadió el comunicado.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó la semana pasada sus previsiones de crecimiento del PIB mundial, a causa de los nuevos riesgos entre los que figuran el Brexit y la multiplicación de atentados.
En Chengdu, se hicieron oír preocupaciones sobre una negociación de separación demasiado prolongada entre el Reino Unido y Bruselas, sede del Ejecutivo de la UE.
«Eso no significa que haya que llegar a un acuerdo en una semana o en un mes. Es un proceso que puede llevar tiempo. Pero lo que podría alterar en gran medida la confianza es que se convierta en un proceso muy conflictivo», dijo el sábado a periodistas un alto responsable del departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El nuevo ministro británico de Finanzas, Philip Hammond, envió el sábado un tuit tras reunirse con su par alemán Wolfang Schäuble en el que afirmaba: «Coincidimos en la necesidad de un acuerdo que sea bueno para los pueblos de Gran Bretaña y de Alemania».
En la foto de familia final, Hammond aparece en primera fila, aunque pasó la mayor parte del tiempo conversando con un solo interlocutor, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Otras consecuencias negativas
El FMI expresó sus preocupaciones por las consecuencias de la separación entre la UE y el Reino Unido. «El Brexit representa un importante riesgo de recaída de la economía mundial», advirtió el informe del organismo financiero internacional, que recortó sus previsiones de crecimiento del PIB mundial a 3,1% en 2016 y 3,4% en 2017, en ambos casos una décima menos que en sus proyecciones anteriores.
«Pero con el Brexit aún en pleno desarrollo, podría haber otras consecuencias negativas», agrega el reporte.
También pesaron sobre las discusiones de Chengdu otras preocupaciones, como la desaceleración de la economía china, los atentados en Europa y la tentativa fallida de golpe de estado en Turquía, que crearon nerviosismo en los mercados.
China, segunda economía mundial, se halla en plena transición de un modelo centrado en las inversiones públicas y las exportaciones baratas a otro basado en el mercado interno.
El vice primer ministro turco Mehmet Simsek, que participó en la reunión, destacó en un tuit que la intentona frustrada contra el presidente Recep Tayyip Erdogan no mereció mención alguna en el comunicado final.
El gobierno turco lanzó tras la intentona golpista una dura represión -con miles de detenciones y decenas de miles de despidos en la función pública- y anunció su determinación de reinstaurar la pena de muerte si el parlamento la aprueba, lo cual le valió críticas de países de la UE y de organizaciones de defensa de los derechos humanos.
En su anterior reunión ministerial en febrero pasado, el G20 prometió recurrir a «todos los instrumentos» a su alcance para respaldar a la economía mundial.
El FMI también urgió el sábado a países ricos del G20, entre ellos Estados Unidos y Alemania, a incrementar el gasto público en infraestructura, una política a la que se opone el gobierno alemán, que preconiza ante todo una receta de «reformas estructurales» para contener los déficits públicos.
«La economía mundial está atribulada por muchos problemas serios», dijo el ministro chino el sábado.
«Debemos tener una política monetaria más previsora y transparente, reforzar la eficiencia de la política fiscal (…) y respaldar una recuperación más fuerte de la economía mundial», precisó Lou Jiwei.
El G20 está formado por los países industrializados del G7 (EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia), los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y otros emergentes (Arabia Saudí, Argentina, Australia, Corea del Sur, Indonesia, México y Turquía), así como por una representación de la Unión Europea.