La paralización de actividades que lideran desde hace quince días los cabildos indígenas de Nariño, en el sur de Colombia, y las protestas en ese país mantienen sitiadas las ciudades y bloqueadas las carreteras, provocando desabastecimiento de combustibles, lo que obligó al presidente Iván Duque a importar el derivado.
El bloqueo de vías no permite el despacho de los tanqueros colombianos hacia las diferentes ciudades de ese país, dijo Luis Fernando Villota, alcalde de Ipiales, confirmando que Ecuador exportará de forma emergente los derivados.
René Ortiz, ministro de Energía y Recursos no Renovables de Ecuador, confirmó que el miércoles 12 ingresaron los autotanques con combustibles ecuatorianos a Colombia.
Darío Revelo, secretario de Gobierno del Municipio de Ipiales, señaló que, de los 210.000 galones de gasolina que comenzaron a expenderse, 90.000 fueron distribuidos en Ipiales y 110.000 en doce municipios vecinos.
Agregó que se creó un corredor humanitario para movilizar los tanqueros y se prevé que esta primera entrega dure hasta el sábado.
Con la finalidad de enfrentar la emergencia, las autoridades dispusieron topes de venta máxima: para los vehículos públicos, $ 11,60; particulares, hasta $ 8,70; y motos, $ 2,90. El precio oficial por galón se comercializa en $ 2,13.
Este jueves 13 se registraron largas filas de personas con envases de plástico abasteciéndose en cuatro surtidores autorizados. Asimismo, centenares de autos enlistados esperaban recibir el cupo establecido por las autoridades municipales.
Jorge Burbano, conductor profesional, comentó que desde los primeros días de esta semana debió comprar gasolina de contrabando, cuyo valor se triplicó tras la paralización y las protestas.
“Esperamos que el corredor humanitario que dispusieron los líderes indígenas para carburantes y alimentos continúe siendo una opción para acceder a la gasolina importada”, añadió Burbano.
Nota Original: El Universo – LINK