El ministro británico de Asuntos Europeos David Lidington descartó la posibilidad de un segundo referéndum sobre el Brexit, declarando en una entrevista publicada este martes en el diario conservador polaco Rzeczpospolita, que "en democracia, hay que respetar los resultados de las consultas".

El ministro británico de Asuntos Europeos, David Lidington, participó el lunes en Varsovia en un encuentro de ministros de Asuntos Exteriores y altos responsables de 10 países de la UE/ El Telégrafo.

La idea de un nuevo referéndum fue anticipada el lunes por el jefe del partido en el poder en Polonia, Jaroslaw Kaczynski. «No creo que sea correcto. En democracia, hay que respetar los resultados de las elecciones y acatarlos», declaró Lidington, que participó el lunes en Varsovia en un encuentro de ministros de Asuntos Exteriores y altos responsables de 10 países de la UE, organizada por iniciativa del jefe de la diplomacia polaca.

Lidington destacó además que «la participación en el referéndum fue muy alta, más de un 72% de electores, o sea más que en las últimas elecciones parlamentarias». El lunes, el jefe del partido Derecho y Justicia (PiS, conservador) en el poder en Polonia, Jaroslaw Kaczynski, mostró su deseo de una segunda consulta. «Nuestra idea hoy, no en el futuro, prevé esfuerzos para que el Reino Unido vuelva a la Unión, para que haya un segundo referéndum. Esta tendencia existe en el Reino Unido», dijo Kaczynski a los periodistas en Bialystok, según la agencia PAP. Preguntado por la salida de Escocia del Reino Unido, David Lidington respondió que la ruptura del Reino Unido «sería una tragedia». «La salida de Escocia podría tener consecuencias económicas graves» y «su adhesión rápida a la UE» no está garantizada.

La primera ministra escocesa «se equivoca» también al pensar que el parlamento escocés dispone de derecho de veto sobre el voto del 23 de junio, añadió Lidington. Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), sugirió que el parlamento de Escocia tenía derecho de veto para rechazar los resultados del referéndum.