«Deben pagar por la destrucción de tantas vidas», por «todos los que han sufrido las acciones criminales del terrorismo golpista», dijo Murillo en su intervención habitual del mediodía a medios locales.
El gobierno presidido por su marido, Daniel Ortega, no está movido por el «odio ni el afán de venganza» pero no olvidará lo sucedido, advirtió. «Perdonar pero nunca olvidar esos crímenes contra Nicaragua», subrayó Murillo.
Agregó que las instituciones correspondientes se encargarán de que «todas las víctimas del terrorismo golpista» obtengan justicia. «(Queremos) amor, amor para seguir creando la patria que soñamos, esa patria que nos quisieron destruir, esa patria donde nos secuestraron por un tiempo», indicó Murillo.
Más de 280 personas murieron desde que el 18 de abril se iniciaron las protestas contra el gobierno de Ortega, quien acusó de «golpistas» y satánicos» a los militantes opositores que exigían su salida del poder.
La oposición política responsabiliza a su vez a Ortega y Murillo de «reprimir las protestas» con un «uso excesivo de violencia» y de instaurar una «dictadura» marcada por el nepotismo. Fuerzas antimotines y paramilitares recuperaron en las últimas semanas las ciudades que estaban controladas por la fuerza por parte de los manifestantes.
Fuente: El Telégrafo