De esta manera, se inicia formalmente la construcción de la mina, ubicada en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe. La culminación de esta obra está prevista para finales de 2019 y se espera tener la primera producción a principios de 2020. El ministro de Minería, Javier Córdova, y Ron Hochstein, presidente de Lunding Gold, sellaron el acuerdo.
“Hoy damos un paso más para consolidar a nuestra industria minera”, enfatizó Córdova. Agregó que actualmente el 98 por ciento de empleados de Fruta del Norte son ecuatorianos. De esa cifra, el 60 por ciento son personas de las áreas de influencia.
Lukas Lundin, propietario de Lunding Gold, indicó que durante la construcción se espera contar con 200 trabajadores y durante la producción 800.
“Estamos comprometidos a trabajar de cerca con la comunidad para que esto resulte un gran éxito”, dijo Lundin. Acotó que la inversión total en el proyecto es de cerca de mil millones de dólares.
Por su parte, el Vicepresidente de la República, Jorge Glas, quien desde un inicio impulsó el proyecto Fruta del Norte, dijo sentirse entusiasmado con la firma del acuerdo que consolida una nueva era económica sostenida con la minería responsable.
“Este es el inicio de la minería aurífera a gran escala (…) estamos hablando de uno de los yacimientos más grandes de oro del mundo sin explotar y es nuestro, es de todos los ecuatorianos”, precisó.
El objetivo es claro, dijo el Segundo Mandatario: “Apuntamos a erradicar la pobreza y para ello se tiene que generar nueva riqueza”.
La negociación del contrato comprende el pago de regalías anticipadas por 65 millones de dólares. Adicionalmente, por concepto de impuestos, el Estado recibirá 1.280 millones de dólares a lo largo de los 13 años de vida útil del proyecto. También se generarán 5.300 millones de dólares por exportaciones, lo que significa el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual para la economía nacional.