La crisis se ha saldado ya con varios muertos, aunque depende de quién los cuente: 76, según las cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El Gobierno, presidido por Daniel Ortega, solo reporta 15 fallecidos. Por su parte, Amnistía Internacional cuenta un total de 83.
La última muerte confirmada por el Estado fue la de un policía que sufrió heridas mientras atendía un incendio en la estación de Radio Ya, según informó la Policía Nacional del país este lunes 28 de mayo. El agente, llamado Douglas José Mendiolas, y otros compañeros de profesión fueron agredidos por «un grupo en encapuchados con armas de fuego», dijo la Policía Nacional.
Fue la Comisión de Mediación y Testigo, conformada por los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, la que informó sobre la reanudación de las conversaciones de la Comisión Mixta, conformada por tres representantes del Gobierno y tres miembros de la oposición. Por el momento, se desconoce la fecha en la que dicha reanudación tendrá lugar.
«La delegación del Gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia expresaron su disposición de reanudar el diálogo nacional en la mesa plenaria para retomar la agenda del tema de la democratización», expresaba el comunicado, enviado este lunes, tras una reunión de dicha comisión.
En él se especificaba que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia «reafirmó su compromiso a aunar esfuerzos y enviar un mensaje para la flexibilización de los tranques».
Tanto Gobierno como oposición condenaron los ataques contra la Universidad Nacional de Ingeniería y contra Radio Ya e hicieron un llamado para parar la violencia contra los medios de comunicación. También pidieron «el cese inmediato de toda forma de violencia», según el comunicado.
«Reiteramos que el éxito del diálogo requiere de un climaadecuado para su desarrollo. El único camino admisible para fortalecer la democracia es la paz y exhortamos a no apartarnos de ese camino», dijeron los obispos en la misma nota.
La situación en Nicaragua
La noticia llega tras un intenso lunes en el que resurgieron las protestas en Managua, la capital del país. A primera hora de la mañana, un grupo de estudiantes se atrincheró en la Universidad de Ingeniería reclamando justicia para los muertos en las protestas y un cambio de gobierno.
Ya al medio día, los jóvenes denunciaron estar siendo atacados por personas presuntamente afines al gobierno sandinista. CNN en Español solicitó información al Gobierno al respecto, pero este no respondió.
Posteriormente un grupo de personas prendió fuego a la emisora Radio Ya, afín al Gobierno. Minutos después llegaron fuerzas antimotines de la Policía Nacional para replegar a los manifestantes. La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, calificó los hechos como «actos de odio».
Todo esto ocurría mientras la Comisión Mixta estaba reunida tratando de reanudar el diálogo nacional. Este fue suspendido la semana pasada por falta de consenso. El problema radica en que el Gobierno quería dialogar sobre la no violencia, la eliminación de bloqueos en vías y el derecho al trabajo. La Conferencia Episcopal, por su parte, proponía una agenda centrada en la democratización del país, lo que pasaría por la reforma de la ley electoral, adelanto de elecciones y la prohibición de la reelección del presidente, entre otros factores.
Este martes Amnistía Internacional presentó un informe sobre la situación del país. La organización estuvo en Nicaragua entre el 4 y el 13 de mayo y llegó a varias conclusiones tras hacer más de 30 entrevistas y estudiar y documentar 16 casos: Amnistía Internacional denunció la presunta utilización de grupos parapoliciales por parte del Gobierno de Ortega. También alertó de uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades y de presuntas ejecuciones extrajudiciales.
CNN solicitó información al Gobierno para conocer su reacción ante estos señalamientos, pero aún no se ha recibido respuesta.
Fuente: CNN en Español