El pasado viernes 17 de junio, el Gobierno Nacional decretó el estado de excepción en las provincias de Pichincha, Cotopaxi e Imbabura, como medida al paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
El alcalde en el oficio señala que “Quito ha sufrido una serie de actos violentos que ha puesto en riesgo la paz y la seguridad de sus habitantes y de sus bienes públicos y privados. Hasta el momento, el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, dentro del marco de sus competencias, ha garantizado la prestación de los servicios públicos, con la utilización de todo su contingente operativo”.
Alcalde rechaza el análisis al estado de excepción
La autoridad en el escrito agrega “he conocido, a través de diversas publicaciones en redes sociales y medios de comunicación, que existe una propuesta para que la Asamblea Nacional revoque el Decreto No. 455, ante lo cual, como máxima autoridad de la ciudad, responsabilizo a los Asambleístas que apoyen esta pretensión”.
Y el texto continúa mencionando que el rechazo se deba a que pueda ocurrir un escenario similar al de octubre de 2019: “por las consecuencias que podría traer para la paz y la seguridad de los habitantes de la ciudad y la conservación de su patrimonio; y que, lamentablemente, podría llevarnos a un escenario similar o de mayor magnitud al que vivimos en octubre de 2019. Espero que los Asambleístas, y especialmente los de la provincia de Pichincha, actúen con coherencia y en favor de la capital de todos los ecuatorianos“.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK