Desde el Gobierno, las labores de seguridad durante el toque de queda que rige en Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y el cantón Camilo Ponce Enríquez, en la provincia de Azuay, se basan en tres ejes.
El primero se refiere a la conformación de un Puesto de Mando Operativo entre la Policía, las Fuerzas Armadas y el ECU-911 en zonas donde se registren cortes de luz.
Posteriormente, se establecen patrulleros para resguardar las rutas con mayor incidencia de delitos, y así, reforzar la presencia policial.
De acuerdo con Guido Núñez, Viceministro de Seguridad Pública, hasta el momento se registran 4.671 homicidios, en comparación a los 5.663 reportados durante el mismo periodo del año pasado.
En esta cifra, provincias como Guayas, Los Ríos y Manabí concentran la mayoría de casos con alrededor de 2.500 incidencias.
Núñez señaló que, en sectores como Guayaquil y Durán, en Guayas, se registran niveles altos de violencia con “víctimas selectivas”. Esto, en referencia al asesinato de personas mediante sicarios que interceptan su recorrido.
Seguridad a funcionarios del SNAI
El asesinato de María Daniela Icaza, directora encargada de la Penitenciaría del Litoral, puso en debate la necesidad de reforzar la seguridad de funcionarios del SNAI.
Desde la Policía, se mencionó que Icaza nunca solicitó un análisis de riesgo, por lo que no se le asignó un dispositivo de seguridad.
Según Núñez, la autoridad penitenciaria ha reforzado la operatividad y logística para asistir a personas que requieran custodia policial.
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