“Mi argumento es científico”, le dijo Lliuya a CNN en Español telefónicamente desde Alemania, “tenemos un estudio de una Universidad de Estados Unidos, que dice que por el efecto del cambio climático los glaciares se van derritiendo y eso va a hacer que las lagunas suban de nivel y si hay una posible avalancha puede ocasionar que la laguna rebalse”.
Lliuya teme el colapso de la laguna Palcacocha, ubicada en las alturas de la ciudad de Huaraz, donde él vive. Cuando un pedazo de glaciar cayó en la laguna en 1941, murieron al menos 6.000 personas que se encontraban en las zonas bajas. Hoy están en peligro unas 40.000 personas.
A sus 36 años y con un hijo de 16 y otra de 6 años, Lliuya es guía de montañas hace 17 años. “Cada vez es menos espesor, se retrocede más. Cuando vez de lejos es más roca que hielo. Este año no ha nevado, no ha habido acumulación. Los glaciares de más de 5.000 metros de altura están desapareciendo”.
La responsabilidad de RWE
RWE es una empresa energética fundada en 1989, la principal contaminante con CO2 a nivel de Europa según su propia declaración. Es responsable del 0,47% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial desde el inicio de la revolución industrial, según el estudio Climate Majors, un trabajo que rastreó emisiones de dióxido de carbono, combustibles fósiles y productores de cemento de 1854 a 2010. Fue realizado por Richard Heede, director y jefe del departamento de geografía del Instituto de Responsabilidad Climática. Es una cifra elevada para una sola empresa.
Noah Walker-Crowford, antropólogo de la ONG Germanwatch que asesora a Lliuya en la demanda dice que “la cordillera Blanca (un ramal de la Cordillera de los Andes) es una de las zonas donde el cambio climático es más evidente. Nosotros hemos trabajando con algunos científicos que han elaborado describiendo ese riesgo. También hay artículos públicos, por ejemplo, hay científicos de la Universidad de Texas que han modelado el riesgo de aluvión. También hay estudios de las mismas autoridades del Perú de la Unidad de Glaciología (que es parte de la Autoridad Nacional del Agua) ellos justo hace unos meses han hecho un estudio de volumen de agua donde se podía ver que ahora ha subido otra vez el volumen de la laguna de Palcacocha”.
Lo que le piden a RWE
Ya que RWE es responsable del 0,47 % del calentamiento global, Lliuya está pidiendo que RWE pague ese porcentaje del presupuesto que demanda mejorar el dique de la laguna para bajar el riesgo de aluvión.Eso suma casi 18,000 dólares. Una cifra que iría a las autoridades peruanas. Se trata de una cantidad simbólica pero que, según la ONG, «supondría un primer paso importante para la causa».
La posición de la empresa energética alemana
Los abogados de la RWE rechazan toda responsabilidad en el «caso Huaraz». Alegan que son muchas las causan que generar o aceleran el cambio climático y que los costes para la prevención de catástrofes, tal como una inundación por el derretimiento de glaciares, deben ser asumidos por el Estado peruano.
Laguna Palcacocha
Según Germanwatch, la compañía ha insistido que «cuando el daño es causado solo por una parte, se aplica la ley civil. Cuando es causado por muchos, las personas afectadas no pueden hacer valer sus derechos», explica en la página web.
En 2015, cuando Lliuya presentó su reclamo, la empresa emitió un comunicado diciendo que a la petición del peruano «le faltaban bases legales y que la compañía, por tanto, no era responsable, por lo que rechazaron su petición de compensación», reportó el Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos.
RWE le dijo al medio alemán DW que el caso no tiene bases y que el supuesto peligro de inundación «no ha sido suficientemente demostrado y no hay vínculo directo con las emisiones de CO2».
El 15 de diciembre, el ‘Día D’
«El 15 de diciembre, lo que tiene que decidir el juez es si la demanda tiene fundamento legal», le dijo a CNN en Español Walker-Crawford. «Si dice que sí tiene ese fundamento legal, entramos a la lista de pruebas. En caso que diga que no, Saul y su abogada han decidido que irán a la corte más alta».
Según los abogados de Germanwatch el caso podría durar unos 5 años y es importante porque sentaría un precedente «Nunca ha habido una demanda así en Alemania o en Europa”, reflexiona Walker-Crawford. “En EE.UU. hubo una demanda parecida (el caso de «Kivalina») que fue rechazada por las cortes, pero en Alemania tenemos otro contexto legal y no se podría rechazar por las mismas razones. También ha avanzado la ciencia climática desde entonces y ahora existen mejores posibilidades para probar legalmente los impactos climáticos”.
Lliuya dejará Alemania el 2 de diciembre. Esperará la respuesta del Tribunal ya de regreso en Huaraz, cuidando las dos hectáreas de tierra que cultiva con su padre, teniendo fé en que aún hay tiempo para evitar una tragedia.