«Una gran cantidad de esfuerzo se ha hecho para evitar la propagación de esta epidemia», dijo el presidente interino Jocelerme Privert, «pero el huracán la ha acelerado».
Trece personas han muerto de cólera desde Matthew golpeó Haití, dijo. La tragedia, que dejó 372 muertos, se produce después de una devastadora epidemia de cólera en 2010. Las Naciones Unidas dice que ha estado involucrada en el intento de erradicar la enfermedad en Haití.
El cólera, que se propaga a través del agua o alimentos contaminados con la bacteria Vibrio cholerae, puede causar diarrea y vómitos severos, lo que conduce a la deshidratación extrema. Rápidamente pueden resultar brotes, y los pacientes que no reciben tratamiento de inmediato pueden morir en cuestión de horas.
Haití tiene una de las tasas más altas de cólera en el mundo, con cerca de 10.000 personas muertas por la enfermedad desde 2010 y más de 27.000 casos sospechosos han sido reportados este año: se estima que 1 de cada 3 de ellos son de niños, dijo UNICEF.
Antes del huracán, sólo 1 de cada 3 personas en Haití tenía acceso a letrinas adecuadas y menos de 3 de cada 5 tenían acceso a agua potable. En las zonas rurales, estas tasas bajan a 1 persona de cada 4 en acceso sanitarios y 1 de cada 2 en acceso a agua. La diarrea es una de las principales causas de muerte de niños menores de 5 años en el país, dijo UNICEF.
El huracán Matthew dejó destrucción masiva en la isla. Diversos países han enviado ayuda humanitaria. Cifras provisionales de protección civil revelan revelan ademas que hay 4 desaparecidos, 246 heridos y 175.000 personas desplazadas en 224 refugios.
De acuerdo al ministerio haitiano del Interior, más del 19 % de la población de Haití unos 2,1 millones de personas se ha visto afectada por el huracán y más del 12 % —unas 1,4 millones de personas— están en necesidad de asistencia urgente en diferentes departamentos del país.