Cascos azules de la ONU hallaron los cuerpos de dos expertos de la organización que habían desaparecido en la República Democrática del Congo a principios de este mes.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los cadáveres del ciudadano estadounidense Michael Sharp y de la ciudadana sueca Zaida Catalan fueron hallados el lunes en las afueras de Kananga. Con ellos también fue hallado cuerpo de su intérprete congoleño, Betu Tshintela.
Sharp y Catalan eran miembros del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en el Congo que estaban investigando violaciones de derechos humanos a gran escala en la región.
El 13 de marzo, el gobierno de la RDC anunció que habían «caído en manos de las fuerzas negativas no identificadas», pero no dio a conocer más detalles, dijo HRW.
El padre de Sharp, John Sharp, manifestó su dolor el martes en Facebook. «Esta noche no tengo palabras, excepto gracias a todos por su apoyo y oraciones. Tal vez las palabras vendrán con el tiempo», escribió.
En un comunicado, Guterres dijo que «Michael y Zaida perdieron la vida tratando de comprender las causas de los conflictos y la inseguridad en la RDC con el fin de ayudar a lograr la paz en el país y para su pueblo».
La ONU pondrá en marcha una investigación sobre la causa de sus muertes, añade el comunicado, e instó al gobierno de la RDC a llevar a cabo su propia investigación.