El suceso ocurrió a las 09.00 hora local de ayer (01.00 GMT) en la mina Liujiamao de la comarca de Shenmu, cuando 49 personas trabajaban en el interior del pozo, de las que 38 pudieron escapar.
Inicialmente se informó de que los atrapados eran 10, pero la cifra se aumentó hoy, después de que los cadáveres fueran localizados a partir de los primeros hallazgos hacia las 07.00 hora local (23.00 GMT del miércoles).
El derrumbe se produjo en una zona donde la extracción de carbón había creado un vacío en el terreno, según investigaciones preliminares.
Se trata del segundo accidente de gravedad que sufre el sector minero chino en los últimos días, ya que el pasado 25 de diciembre un derrumbe en una mina de yeso de la provincia oriental de Shandong dejó 17 mineros atrapados, a los que todavía se intenta rescatar.
China registra cada año numerosos accidentes en las minas, especialmente en las dedicadas a la extracción de carbón, que es su principal fuente de energía.
En 2014, el año más reciente con estadísticas completas, fallecieron 931 mineros chinos en estos accidentes.