Los heridos (niños y adultos), veinte de ellos graves, fueron llevados a siete hospitales de la zona, indicaron el comisario de San Antonio (ciudad del estado de Texas), William McManus, y el responsable de los bomberos, Charles Hood.
El conductor del camión fue arrestado, dijo McManus. Medios estadounidenses reportaron que los ocho fallecidos parecen haber muerto como resultado de exposición al calor o asfixia, pero una explicación oficial no ha sido suministrada aún por las autoridades.
La alerta la dio un empleado de Walmart, el supermercado en cuyo estacionamiento estaba el camión, cuando una de sus ocupantes fue a pedirle agua. El empleado regresó con el agua y luego llamó a la policía, que encontró «ocho personas muertas en la parte trasera», indicó el comisario, que calificó los hechos de «horrible tragedia».
Según McManus, las grabaciones de seguridad muestran que varios vehículos acudieron a buscar a personas que estaban dentro del camión, y la policía iba a empezar una búsqueda a pie y con helicópteros este domingo. «Estamos investigando si se trata de un delito de tráfico de personas», añadió el policía, que notificó el caso a los servicios de inmigración. San Antonio está a pocas horas en auto de la frontera con México, en una zona donde el clima ha sido seco y caluroso en los últimos días.
En el camión no funcionaba el aire acondicionado, y varios de los heridos recibieron atención de los paramédicos por deshidratación y exceso de calor. No se trata de un caso aislado en varias partes de la frontera entre Estados Unidos y México.
«Esto ocurre con cierre frecuencia durante la noche», señaló McManus. Migrantes, principalmente provenientes de México y Centroamérica, cruzan clandestinamente la frontera estadounidense diariamente en busca de mejores oportunidades económicas o para huir de la violencia. «Afortunadamente hubo personas que sobrevivieron, pero esto pasa todo el tiempo», añadió el jefe policial. El presidente estadounidense Donald Trump ha prometido cortar con la inmigración ilegal, más notablemente mediante la construcción de un polémico muro fronterizo, lo que ha tensado los lazos entre México y Estados Unidos.
De hecho, los intentos de cruzar la frontera ilegalmente se han reducido. En junio la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 21.659 personas cuando intentaban cruzar la frontera ilegalmente, lo que supone un aumento frente a los tres meses anteriores, pero una caída respecto al mismo mes desde 2012.
En el trayecto los migrantes son llevados por peligrosos traficantes de indocumentados conocidos como ‘coyotes’, que en ocasiones abandonan los camiones donde transportan a los migrantes para intentar evadir a las autoridades. Muchos migrantes, en ocasiones grandes cantidades a la vez, han sido hallados abandonados y asesinados en el norte de México, en camiones abandonados.
Fuente: El Telégrafo