En medio del escándalo, se decidió devolver unos 10 000 test y se remplazó un lote de 50 000. Hubo dudas sobre la calidad, aunque el Municipio defendió su eficacia.
Según Linda Guamán, de la Secretaría de Salud del cabildo quiteño, se han utilizado unas 70 000. La entidad realiza la toma de las muestras, pero estas son procesadas por el hospital IESS Quito Sur, además de las universidades Central y UTE, así como por un laboratorio privado.
La dependencia municipal analiza la opción de contratar un servicio de diagnóstico. Tomarían las muestras y serían procesadas por un laboratorio que compraría los test de acuerdo con referencias técnicas que haría el Cabildo.
Para Guamán se requerirían unas 100 000 pruebas más, hasta marzo del 2021.
“No vemos cercano ni que haya vacuna ni un tratamiento. Entonces tenemos que seguir haciendo muestreo», dijo.
Actualmente de cada 10 pruebas tomadas 2 resultan positivas para COVID-19.
Nota Original: El Universo – LINK