El pasado viernes concluyó la etapa de juzgamiento. Días previos el fiscal general del Estado, Carlos Baca, pidió la pena máxima de seis años de cárcel para todos los procesados, incluido Glas.
Ayer, Baca destacó que el trabajo de lucha contra la corrupción no ha cesado ni un minuto, ni “vamos a cesar ni un minuto”. Reiteró que la Fiscalía es estricta y profundamente respetuosa de la administración de justicia; y que continuará trabajando de manera seria y, sobre todo, con una enorme responsabilidad institucional.
Mientras, la defensa de Glas espera una sentencia absolutoria. Eduardo Franco Loor, procurador judicial del vicepresidente sin funciones, dijo ayer que el Tribunal tiene que “irremediablemente” sentenciar a favor de la ratificación de la inocencia de su cliente.
Señaló que en la audiencia de juzgamiento ni la Procuraduría, ni la Fiscalía, ni del acusador particular César Montúfar han probado la participación de Glas en la asociación ilícita y menos demostrado la materialidad del delito.
Según Franco, durante el periodo de pruebas lo que se ha presentado, contratos y pliegos, y todos los testigos de la Fiscalía han declarado que “no aparece el nombre de Glas en ninguna de las contrataciones”, porque no formó parte de grupos ni de comisiones técnicas en proyectos emblemáticos.
Expresó su rechazo a las declaraciones del primer mandatario, Lenín Moreno, de que no permitirá “una tomadura de pelo” de la justicia”. “Este juicio es absolutamente político (…) porque él está exigiendo una sentencia en contra del vicepresidente (Glas)”.
Fuente: El Universo