La iglesia de San Francisco es una mezcla de cultura, religiosidad y arte. En sus paredes tiene más de 3.500 obras de arte colonial de diversas manifestaciones artísticas y diferentes técnicas, especialmente de la Escuela Quiteña.

El conjunto de la iglesia y convento de San Francisco es un edificio católico ubicado en el Centro Histórico de Quito, frente a la plaza que lleva el mismo nombre. La construcción del templo y convento la comenzó Fray Jodoco Ricke en 1536, poco tiempo después de la fundación de la ciudad.

Se caracteriza por ser el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de todos los centros históricos de América, razón por la cual también es conocido como «El Escorial del Nuevo Mundo». San Francisco es considerada una joya de la arquitectura continental porque mezcla, de manera armoniosa, diferentes estilos a lo largo de sus más de 150 años de construcción.

La Iglesia de San Francisco tiene, en sus paredes, más de 3.500 obras de arte colonial de diversas manifestaciones artísticas y diferentes técnicas, especialmente de la Escuela Quiteña, que nació en este lugar.

En sus tres y media hectáreas de superficie, se han construido trece claustros, tres templos y un Atrio. Para completar esta riqueza cultural, en San Francisco también se encuentra la biblioteca franciscana, descrita en el siglo XVII como la mejor del Virreinato del Perú. A la Iglesia le precede una plaza con el mismo nombre, ubicada en el escenario urbano más representativo de la ciudad. San Francisco es considerado el más imponente monumento arquitectónico quiteño.