La carta que le permitió ganarse el corazón y el apoyo generalizado fue su gesto de solidaridad con las víctimas del terremoto del 16 de abril, a las que continúa ayudando a través de las taquillas que recauda en sus partidos de Copa Libertadores.
Esta vez no fue la excepción, pero con una particularidad, la fiebre por apoyar a los ‘negriazules’ ahora es exclusivamente por el deseo de apoyar su gran campaña y no porque el dinero será donado una vez más.
A esto se suma la sencillez, juventud, disciplina y entrega de sus jugadores que, con trabajo fuerte, han llevado al equipo a la gloria.
El camino fue difícil, el último rival fue nada menos que el poderoso Boca Juniors de Argentina.
Del otro lado no le espera un equipo fácil. Atlético Nacional de Medellín es el equipo que más campeonatos nacionales e internacionales ostenta en Colombia. En 1989 fue Campeón de la Copa Libertadores y en esta edición accedió a la final venciendo a otro grande como el Sao Paulo de Brasil.
En el Atahualpa no estarán solos. Si bien IDV tendrá un apoyo mayoritario, Nacional de Medellín también contará con una nutrida barra de aficionados que llegaron en al menos 12 buses hasta la capital, después de un periplo de 36 horas.
Para los hinchas rivales se han destinado 3 700 entradas, mientras que casi 31 000 para los aficionados locales se agotaron el apenas cuatro horas.
Esta es la primera final de esta edición de Copa Libertadores y se jugará este miércoles a las 19:45 en el Estadio Olímpico Atahualpa, mientras que el campeón se definirá el próximo miércoles 27 de julio cuando se juegue el partido de cierre en Medellín a las 19:45.
