Que el abordaje de la problemática del IESS se redujo a la situación del empleo durante el debate presidencial, fue la crítica de Patricia Borja, experta en Seguridad Social. Cuestionó que Daniel Noboa y Luisa González se refirieron únicamente al aumento del número de afiliados para incrementar los ingresos del sistema del Seguro.
Un criterio similar compartió Margarita Velín-Fárez, docente de la Business School UIDE, una de las limitaciones del debate presidencial fue el corto tiempo para que ambos candidatos traten una situación tan compleja como la del Seguro Social. Algo que, dijo, se redujo al tema de salud y el sistema de pensiones.
Desde la perspectiva del empleo, Velín-Fárez consideró que uno de los desafíos es la alta informalidad que existe en el país, que registra el 30% de cobertura de Seguro Social para los ecuatorianos empleados bajo relación de dependencia. Sin embargo, precisó que para implementar reformas estructurales al IESS son necesarios varios requisitos.
Indicó que cifras y estudios actualizados son imprescindibles para tener un panorama completo de la situación del Seguro Social. Esto para, según dijo, evitar “parches” al sistema que ha venido en decadencia a lo largo de varios gobiernos.
Para Borja, la introducción de estudios actuariales actualizados es también vital para implementar reformas al IESS. Algo que, manifestó, no es parte del repositorio del país. Sino que existen reportes del 2020 con información que no precisamente refleja una “fotografía” de la institución.
El camino hacia reformas al Seguro Social
De acuerdo con Margarita Velín-Fárez, una reforma a la Seguridad Social deberá ejecutarse en distintas fases: a corto, mediano y largo plazo. En el caso de iniciativas a corto plazo, deberían implementarse reformas paramétricas, que involucre análisis y diálogo en torno a los principales problemas del sistema. A este, debe seguirle un esquema a mediano plazo que implique, incluso, cambios en la Constitución al considerar que la crisis del IESS es un problema de Estado.
Además, dijo, debe sumarse un estudio para aumentar el tiempo de cálculo para la pensión jubilar. Algo que, actualmente se fija en los mejores cinco años, y que podría según Velín-Fárez, incrementar a 10 años o 15 años en un futuro.
Para Patricia Borja, el gobierno entrante deberá tener la voluntad política para generar cambios en la Seguridad Social y rescatarla del “bache” en el que se mantiene desde hace varios años. En ese sentido, incluso, cuestionó el rol de la Asamblea Nacional en la tramitación de leyes que carecen de sentido jurídico y no beneficiarían de manera directa al IESS.
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