En las reuniones entre el Fondo Monetario Internacional y el Ministerio de Finanzas se abordarán los avances de Ecuador en la implementación del programa económico, adquirido con el organismo multilateral. Este acuerdo representa un crédito de USD 4.000 millones para el país con el que se busca proteger la estabilidad macroeconómica.
El experto en el ramo, Fausto Ortiz, explicó que al final del 2024 existe un desembolso pendiente por parte del FMI y, en 2025, el país tendrá uno nuevo por más de USD 1.200 millones. Consideró que, este monto, sería fundamental para el Gobierno en su intención por afrontar la crisis eléctrica.
Sin embargo, el programa económico del país con el organismo multilateral no termina ahí. Puntualizó que aún quedan pendientes temas como la focalización del subsidio al diésel en 2025 o 2026, con el que se ahorraría al menos USD 1.500 millones. A esto, se le suma el cumplimiento de sus obligaciones con el Seguro Social.
Los ajustes en materia económica ya se han dado por parte del Ejecutivo desde hace varios meses, luego del aumento del IVA al 15%, y la eliminación del subsidio a los combustibles.
Pese a la inversión del Gobierno en la crisis energética, Ortiz consideró que esto no incidiría de manera negativa en el cumplimiento de las metas de Ecuador con el plan del Fondo Monetario Internacional. Por ende, tampoco afectaría los recursos pendientes del organismo con el país.
“Es posible atrasar un poco los compromisos con el FMI; la dificultad es el cambio de Gobierno”, dijo.
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