La conversación, que se llevó a cabo horas antes del voto en el Consejo de Seguridad el pasado viernes, fue entre Netanyahu y el ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelandia Murray McCully, dijo el funcionario.
Nueva Zelandia fue uno de los cuatro países que presentaron la resolución. Netanyahu llamó a consultas al embajador israelí en Nueva Zelandia luego del voto.
Luego de que pasó la resolución, McCully envió un comunicado diciendo que “es un hecho triste que en lugar de avanzar en las conversaciones entre las partes, lo máximo que el Consejo de Seguridad sea capaz de lograr es intentar detener el debilitamiento adicional de la solución de dos Estados”.
Israel está reaccionando ante la aprobación de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, que establece que sus asentamientos en la Ribera Occidental del Jordán «no tienen validez legal, que constituyen una violación flagrante del derecho internacional y un obstáculo importante para la visión de dos Estados, uno al lado del otro, en condiciones de paz y seguridad».
Las autoridades israelíes criticaron repetida y públicamente al gobierno de Barack Obama, diciendo que, encabezado por el secretario de Estado, John Kerry, y su personal, presionaron para la aprobación de la resolución. La Casa Blanca ha negado tal participación.
Sin embargo, Israel dijo que proporcionará información sensible y detallada al gobierno entrante de Donald Trump sobre el papel de Estados Unidos en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena los asentamientos israelíes en la Ribera Occidental.
La resolución establece que la presencia y la continua construcción de asentamientos israelíes en la Ribera Occidental violan la Cuarta Convención de Ginebra, que establece: «La potencia ocupante no podrá efectuar evacuación o traslado de su propia población civil al territorio que ocupa».
Resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad, así como la Corte Penal Internacional de Justicia, han declarado que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional.
El Consejo de Seguridad aprobó la resolución con 14 votos, con la abstención de Estados Unidos. Cuatro de los países no tienen embajadores permanentes en Israel.