El ciudadano australiano-israelí Oren Sheinman aceptó que portaba una credencial falsa de la DEA cuando fue capturado en Santa Elena, el 2 de junio pasado. Por esa razón obtuvo la pena mínima. Fue sentenciado la tarde del miércoles a 20 meses de cárcel por uso doloso de documento falso.

Oren Sheinman
Los chalecos, uniformes y celulares de los agentes también fueron sometidos a pericias tras una orden fiscal. Crédito: El Universo.

Este jueves ya le notificaron al extranjero, quien aún permanece en el hospital Guayaquil con resguardo policial. Esto es desde el 8 de agosto pasado, día en que su compañero y amigo Shy Dahan fue asesinado a golpes en una celda de la Penitenciaría.

Sheiman fue capturado con Dahan cuando viajaban en un vehículo de alta gama de Guayaquil a Salinas. Días antes habían llegado de Quito con los insumos. Las credenciales eran usadas supuestamente en los controles policiales. Esas identificaciones falsas les permitían cruzar el país pese a la restricción para movilizarse.

El 2 de junio no corrieron con la misma suerte. Los agentes detectaron que las credenciales eran falsas, además llevaban una fuerte cantidad de dinero, $312 000, por lo que se lo procesa además por enriquecimiento privado no justificado, pero su abogado, Héctor Gabriel Vanegas, no está de acuerdo con la acusación.

Él insiste en que el dinero fue justificado desde el primer día y que las pruebas ya fueron revisadas cuando se perició (revisión de fotos y videos) el celular de Sheinman, un día antes del asesinato de Dahan.

Según los extranjeros, este dinero fue entregado por Jacobo Bucaram a cambio de 20 000 cajas de insumos médicos.

Vanegas sostiene que su cliente era el intermediario entre el empresario quiteño, dueño de los productos, y el hijo del expresidente Abdalá Bucaram, a quien le allanaron su casa el 3 de junio.

El abogado del extranjero sostiene que si hay que investigar a alguien es al presunto comprador, quien no fue vinculado al caso, e insiste en que los extranjeros iban a entregar el dinero incautado al empresario capitalino.

Sin embargo, el abogado César Valencia, quien defiende al dueño de estos insumos, explica que una semana antes de la detención en Santa Elena, su cliente ya los había denunciado por estafa, pues indica que el 18 de mayo se habían llevado los miles de cajas de insumos y no había respuesta.

Según Valencia, el quiteño identificado como Bryan es parte del programa de Protección de víctimas y testigos. Él espera que la Fiscalía le devuelva su dinero.

Nota Original: El Universo – LINK