El 4 de octubre de 1989, la Asociación de Orquideología de Quito, el Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales y el Club de Jardinería de Quito suscribieron un convenio con el Municipio en el que se autorizaba el uso del antiguo vivero municipal para crear el Jardín Botánico de la ciudad. A partir de esa fecha, varias personas colaboraron con el diseño conceptual de paisajismo y con la donación de plantas para constituir el Jardín Botánico.
Luego de mucho trabajo, se inaugura oficialmente el Jardín Botánico de Quito el 25 de febrero de 2005, cuyo objetivo es constituirse en el referente de la conservación y educación sobre la flora andina del Ecuador. El Jardín Botánico de Quito es un espacio adecuado para que técnicos, investigadores y estudiantes cuenten con un sitio de estudio que ayude al enriquecimiento y conocimiento del patrimonio cultural y natural, contribuyendo a la recuperación de toda la naturaleza que hay dentro de este espacio.