El juicio político contra Muñoz fue planteado por el asambleísta Jorge Peñafiel, del Movimiento Construye, quien insistió que existen pruebas que demuestran una vulneración del sistema de votación de la Judicatura por parte del interpelado para suspender y destituir al exjuez de la Corte Nacional de Justicia, Walter Macías.
Según Peñafiel, los registros de conversaciones entre Muñoz y el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, para conformar una mayoría en el organismo, corresponde a una prueba fehaciente para determinar el incumplimiento de funciones de los exvocales.
Recordó que, durante su testimonio relacionado a la cooperación eficaz, Muñoz reconoció haberse reunido en Brasil con Rafael Correa para acordar un respaldo a Terán, a cambio del apoyo correísta en la Asamblea.
“El interés para promover una agenda de impunidad ha quedado revelado luego de este juicio político”, manifestó.
Por otro lado, Peñafiel confía en que existan los votos suficientes en el Pleno para censurar a Terán y Barreno, ambos exvocales de la Judicatura. Sin embargo, puntualizó que se necesitarían 4 votos de la Revolución Ciudadana para efectivizar el juicio político contra los exfuncionarios.
“El correísmo ha usado este espacio para defenderse de los casos Metástasis y Purga”, dijo.
Fricciones con el Gobierno
Con respecto a las fricciones entre el Gobierno y la Asamblea, Peñafiel destacó la importancia de retomar el diálogo entre los principales poderes del Estado. Agregó que el Ejecutivo pretende “debilitar” las voces contrarias en el Parlamento.
“Quien debe dar una respuesta de la incoherencia en el manejo de sus relaciones políticas es el Gobierno. Es quien pactó con la RC, y ahora se da cuenta que no ha sido lo correcto”, sostuvo.
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