De acuerdo a la disposición del ministerio, los alumnos ingresarán cumpliendo un horario escalonado para cumplir las horas que se perdieron durante los disturbios de la semana anterior.
Aunque el ingreso se efectuó de forma regular, un grupo de padres se concentró en los exteriores del plantel. Primero se ubicaron en el ingreso vehicular, localizado en la calle Manuel J. Calle; luego se retiraron para concentrarse en el acceso peatonal de la avenida Napo y Upano.
José C. (13 años) llegó a las 06:30, con su tía Dayana. El ingreso al plantel es a las 07:00. La primera clase que recibía su sobrino era de Matemáticas. Alrededor de las 08:30, su tía seguía afuera de la institución educativa. Dijo que no se iba a retirar del lugar hasta tener la certeza de que no habrá más problemas en el plantel.
«Mi hermana no puede salir del trabajo, por eso me pidió que esté pendiente», explicó la mujer. Mientras los padres seguían en las puertas de ingreso del colegio, alrededor de 10 agentes de Policía, pertenecientes a la Unidad de Vigilancia de la México, se encuentran en los alrededores del plantel. Uno de los uniformados indicó que ellos tienen órdenes de resguardar el lugar, además de cumplir con los operativos de control. Para ello se cumplen 3 turnos de 8 horas cada uno.
Hasta las 09:30, los padres seguían afuera del colegio y conversaron con Gonzalo Criollo, presidente del Consejo Estudiantil, quien llegó a la entidad educativa sin uniforme, para conocer cómo se encuentran los estudiantes. Hasta las 10:00, los agentes no reportaron novedades.