Dolira Alonso estaba angustiada. Su hermana Rosa, el pasado 5 de abril, había ido al hospital con su hija de 1 año de edad y desde entonces no sabían nada de ellas. Así que denunció la desaparición. Los agentes verificaron la información y determinaron que la madre, de 38 años, y su bebé fueron atendidas en el área de Ginecología del hospital Rodríguez Zambrano.
Los familiares además revelaron que Rosa le seguía un juicio por paternidad y pensiones alimenticias a su exconviviente identificado como Gonzalo Gregorio P.A. Este 10 de abril, como a las 17:00, se hallaron los cuerpos de las 2 víctimas en el sector San Juan, en una montaña junto a una vía, en Manta, provincia de Manabí. Según un reporte policial, los cadáveres estaban un 80% carbonizados.
El mismo día se detuvo a Gonzalo P., quien en una entrevista confesó el crimen y explicó detalladamente cómo ocurrió. Indicó que llevó a Rosa y a su hija hasta el lugar del hallazgo en una camioneta y que Yovanny Isidro P.A. había sido su cómplice, pues lo acompañó al sitio siguiéndolo en una moto y, dijo, le proporcionó la gasolina para quemar los cuerpos. Los cadáveres fueron trasladados al Centro de Investigación Forense de Manta y los vehículos encontrados a la Policía Judicial de Manabí. En la autopsia se determinó que la mujer murió asfixiada y la niña carbonizada.